- Introducción:
Los efectos especiales son un aspecto importante dentro del cine de la actualidad, gracias a la tecnología digital es posible reproducir o crear cualquier tipo de efecto en post producción, sin embargo muchos todavía prefieren hacerlos en vivo.
Tras películas míticas como Viaje a la Luna (1902), del padre de la realización cinematográfica George Méliès, las técnicas para acabar con la incredulidad del público han sido utilizadas tanto para crear acontecimientos históricos como futuristas. Los efectos ópticos, tales como exponer dos capas de película, fueron desarrollados en los comienzos de la historia del cine y han sido la base del funcionamiento de la mayoría de los efectos especiales hasta hace pocas fechas. Mientras la tecnología mejoraba la calidad de los efectos, el proceso básico continuó siendo el mismo durante muchos años.
La definición de los efectos especiales es: "Los efectos especiales se refieren a aquellos artificios a los que se recurre en el rodaje de una película para dar apariencia de realidad a ciertas escenas."
- Tipos de efectos especiales:
Efectos mecánicos: Los efectos especiales son una definición muy amplia, que hay que dividir en una serie de categorías, la más simple de las cuales es la de los efectos mecánicos, que se refiere a cualquier creación física en el decorado o localización del rodaje, mientras se filma de modo habitual: por ejemplo, las explosiones, el fuego, el viento, la lluvia, paredes que se derrumban, efectos de las balas, maquetas y modelos en miniatura para facilitar un rodaje, y otros recursos similares. Estos efectos datan de los mismos orígenes del cine, ya que muchos de ellos se tomaron de los espectáculos teatrales y del ilusionismo.
Efectos ópticos: El más simple de estos efectos es la sobreimpresión, que significa tener imágenes superpuestas en una serie de fotogramas, lo que se consigue exponiendo la película dos veces antes de ser revelada (esto se llama doble exposición o, si se hiciera más de dos veces, exposición múltiple; pero si se hace copiando dos negativos distintos sobre la copia positiva se llama doble impresión). Otros efectos ópticos elementales son los fundidos, encadenados y cortinillas. Todos estos efectos sencillos se incorporaron a la cinematografía desde la fotografía fija y las técnicas de la linterna mágica desarrolladas en los primeros años del cine por George Albert Smith y Robert W. Paul. El hacer que los objetos parezcan moverse al revés era algo que también podía realizarse con la cámara, ya desde 1899, moviendo la película en sentido inverso al habitual; pero, todos estos efectos, hoy en día, se consiguen igual con una copiadora óptica, dispositivo que permite separar la película negativa de la positiva -en vez de obtenerlos por contacto- durante el proceso de copiado.
Efectos de montaje:Las técnicas de hacer aparecer y desaparecer los objetos, o cambiarse unos por otros parando la cámara, y sustituir un objeto por otro antes de comenzar a filmar de nuevo, logrando que el empalme entre los dos tramos de película sea imperceptible, también data de los orígenes del cine. Lo realizó por vez primera la compañía de Edison en su película La ejecución de María Estuardo (1895), aunque se asocia más con Georges Méliès y sus películas de trucajes
Tomas enmascaradas:Otro tipo de efectos son los que realizan las tomas de varias formas distintas. En la más simple de éstas, una máscara negra (o caché) se pone delante del objetivo, o dentro de la cámara, para evitar que parte de la película se impresione. Después se filma otro motivo, impresionándolo justo sobre el área de los fotogramas que no ha sido impresionado, usando un contra caché que cubre justo el área que se impresionó en la primera exposición. Tales efectos datan también de los orígenes del cine. Fueron inventados por dos de sus pioneros, G. A. Smith y Georges Méliès, y posteriormente perfeccionados por Edwin Porter y por Norman O. Dawn, que fue el inventor del caché sobre cristal (en el que se dibuja el fondo que se quiere ver incrustado sobre la imagen).
Incrustaciones en movimiento: Las combinaciones de cachés simples no sirven cuando lo que se busca es que el fondo esté en movimiento cuando el actor también lo está (por ejemplo, el paisaje que se ve a través de la ventanilla de un tren). Se idearon diversas formas de incrustación en movimiento. En el básico, los actores se graban delante de una pantalla con un color apropiado, filmación de la que se obtiene una silueta negra en movimiento que se puede incrustar sobre el fondo grabado por separado cuando los dos se combinan al final en el copiado. Hay muchas variaciones complejas de este proceso básico, pero normalmente es una pantalla azul -”el chroma key”- la que se coloca detrás de los actores. Pero, aparte de todas estas técnicas tradicionales, más o menos depuradas, los avances más importantes en los últimos años han venido del empleo de equipos informáticos, tanto para el control de los movimientos de la cámara como para generar o modificar imágenes y sobre todo en la animación. Esta especialidad se conoce genéricamente como infografía o gráficos por ordenador.